Efectivamente, Meloom es el sitio online más económico para aprender un instrumento (y además el mejor en relación calidad/precio, lo dicen las personas que han aprendido con Meloom).
Pero resulta que, legalmente, no podemos decir que “tocar la guitarra es gratis con Meloom”. Aunque técnicamente, es cierto: tocar en sí, no cuesta dinero (con o sin Meloom). Técnicamente, lo que cuesta dinero es aprender a tocar la guitarra (con o sin Meloom).
O sea, cuando tu tocas en tu casa, no viene un señor y te cobra 20 Euros (a no ser que sea de la Sgae). En teoría, es gratis. Pero bueno, lo de la Sgae es un tema para otro día.
Meloom es tan barato que aprender con nosotros es casi gratis. No podemos usar ni “por un café al día”. Porque cada día te puede salir por unos 20 céntimos. VEINTE. CÉNTIMOS. Y aquí el “problemita” es que ya no hay nada que valga 20 céntimos.
Lo mejor que se nos ha ocurrido es dividir un café casero en cuatro partes pero es una analogía un poco extraña.
También hemos barajado lo de “por tan sólo medio piti al día” pero fumar es malo, niños. Pero vaya, que al final lo único que vale veinte céntimos son las monedas de veinte céntimos.
Bueno, el método Meloom la verdad es que muy rápido porque tocas el mismo día que empiezas. Yo creo que llamarlo sólo “rápido” es lento. Así que tampoco sabemos qué palabra utilizar que sea más rápida que rápido. Pero bueno, lo dejamos en rápido, por si tu internet va lento.
A ver, es verdad que se te olvidan cosas en la vida. Pero tocar la guitarra, ir en bici o tocar el ukelele, no se olvida nunca. Así que, legalmente, podemos decir que lo que aprendes con Meloom es FOREVER para tí para siempre. Y si sumas el factor tiempo y precio, pues la verdad es que Meloom es ultra barato, o casi gratis (de nuevo).
Y si antes tocabas, pero no te acuerdas de nada porque no aprendiste disfrutando, con Meloom, puedes refrescar lo que sabías y retomar donde estabas. Y sobre todo, ahora sí, aprenderás disfrutando, lo que hará que te acuerdes de todo Forever. Garantizado.
El francés, sin embargo, sí que se olvida del todo si no lo practicas.
Esta última la odio. Me lleva a pensar que tú marcas el ritmo (tipo, 1, 2, 3…) y nosotros tocamos. Y tú marcas un ritmo como muy rápido y nosotros vamos a cien por hora tocando el La menor. Pero no, es al revés. Nosotros damos el “ritmo” que tú tocas y tú eliges “a qué ritmo” quieres aprender. ¿Veis, que no es claro?
Así que con lo que me han dado, aquí voy con mi propuesta de eslogan:
Y como podéis ver, por estas cosas, la de marketing me tiene manía. Y en días como hoy, la verdad es que la entiendo.
